


Laura masturbaba aquel sexo y muy excitada apoyó su cara en el estómago de él. Deseaba mirar de cerca aquel pene mientras lo acariciaba. Se notaba totalmente mojada. Sus pezones muy endurecidos. Le fascinó tener tan cerca de su cara aquel sexo tan hinchado y grande. Pudo sentir el olor de hombre excitado que emanaba. Estaba muy nerviosa. Deseó hacer algo que nunca había hecho. Laura cerró los ojos y sin dejar de acariciar aquel pene bajó su cara hasta el muslo de aquel señor. Gimió al sentir como aquel glande excitado le rozo la boca. Deseaba hacerlo…..
Antonio sintió como Laura bajaba su cabeza y se apoyaba en su muslo. Aquella muchacha lo masturbaba con verdadera pasión. Su corazón latía con muchisima fuerza. De pronto sintió que su glande rozaba los labios de esa niña. La escuchó gemir. El no quería que lo descubriera despierto. No quería que la muchacha se avergonzara y detuviera aquello. Se volvió loco de deseo y morbo al sentir que esa joven estaba masturbándolo contra su boca. Se frotaba los labios con su polla. La pasaba por su cara. La muchacha gemía contra sus testículos, contra su glande hinchado. Sentía que como siguiera así lo iba a hacer correrse enseguida. Antonio gimió de placer al sentir que Laura se la metía en la boca y lo chupaba. Aquella joven lo estaba volviendo loco. No era una mamada propiamente dicho pero lo estaba enloqueciendo. Laura tenía el glande por completo dentro de la boca y su lengua se enroscaba en el. Mientras su mano lo masturbaba con rapidez y deseo…Antonio gemía muy excitado…Miraba las nalgas desnudas de la muchacha, podía ver su coñito desde atrás asomar entre ellas…Deseó volver a lamer entre las piernas de ella. La giró hacia él de todo y la ayudó a subirse. La niña no dejaba de masturbarle y lamer su glande inflamado. Antonio contempló maravillado aquella vagina y separandole los labios con los dedos comenzó a mamarselo como si del mas suculento manjar se tratara. Laura gimió excitada al sentir la boca de aquel señor por segunda vez en su vagina. Antonio sintió el gemido de Laura en su polla. La lengua de aquella niña lo volvía loco. Laura muy excitada aumentó el ritmo de su mano…
– Me vas a hacer correr pequeña, no sigas por favor…
Al escuchar eso, Laura se estremeció. Comenzó a mover mas rápido la mano y ahora también sus labios chupaban aquel glande que tanto le gustaba su sabor. Antonio comenzó a temblar y sintió su polla estallar….Gimió de placer contra el coño de aquella niña. Se estaba corriendo en la boca de la muchacha. Laura descontrolada comenzó a frotarse contra la cara de Antonio. Se masturbaba contra su rostro. Antonio sentía aquel coño suave frotarse contra su boca, contra sus mejillas, sus ojos. Lo estaba empapando….Rozó su nariz y pudo oler el aroma embriagador de aquel sexo de niña excitada. Sintió como manaba de él muchisimo flujo y la sintió gemir. No pudo aguantar más con su polla en la boca pero no importaba, Antonio había eyaculado en la boca de Laura. La niña seguía corriéndose contra su cara, sus piernas temblaban mucho. Sintió que la boca de la joven se aferraba a su ingle y gemía….Habían tenido un orgasmo intenso. Se mantuvieron unos instantes en esa postura. Laura con sus piernas abiertas y su sexo en la cara de Antonio. Él tumbado debajo de ella, la cara de Laura en su muslo y sentía la respiración de la muchacha como una suave caricia en su polla…
Laura se sintió feliz. Pensó que era una sensación muy intensa alcanzar el orgasmo al mismo tiempo que la otra persona, con Pedro nunca le había pasado. Podía sentir en su vagina el placer que le había dado aquel señor con su boca. Se quedó mirando aquel pene. Lo había chupado. Era la primera vez que besaba y lamía una polla. Sintió el sabor de la leche de aquel hombre. Se ruborizó al darse cuenta que le había permitido eyacular en su boca. Se ruborizó al pensar que se había tragado aquel semen. Se ruborizó al sentir que aquella polla fea sabía bien….
Sonó el teléfono. En la mesilla de noche había un reloj-despertador y vió la hora. Eran las doce de la mañana. Se levantó corriendo a coger el teléfono. Era su madre.
– Mamá voy ahora mismo para casa, me quedé a dormir en casa de Lucía – Laura se giró y miró a Antonio que la observaba con admiración, Laura le sonrió entre halagada y ruborizada.
Antonio la miraba mientras hablaba con su madre. Era una criatura hermosa. Destilaba sensualidad por cada poro de su piel. No podía evitar mirar entre las piernas de aquella muchacha. Aquel coño era el más hermoso que jamás había visto. Era un sexo precioso y a su vez cargado de morbo por lo carnoso y abultado que era. Se fijó en su color rosado. Laura se avergonzó al estar hablando con su madre y sentir que Antonio la estaba mirando entre las piernas. Sonrió ruborizada y se cubrió con una camiseta. Sintió la mano de Antonio que estirándose sujetó la camiseta y se la retiró con ternura. Se estremeció al sentir que su vagina atraía tanto a ese señor. Se despidió de su madre y colgó. Se quedó de pie al borde la cama mirando a Antonio. Él acercó su mano y le cogió entre las piernas.
– Tanto le gusta mi vagina? – le dijo con la voz entrecortada. Aquella mano le hacía sentir placer.
– Es el coño mas precioso y delicado que conocí nunca – aquella mano grande estaba abierta cubriendo todo el coño de la niña y comenzó a abrirla y cerrarla como apretándoselo – pero quien de verdad me gusta eres tu pequeña.
Antonio se sorprendió a sí mismo diciendo esas palabras. Laura miró el sexo de Antonio y vio que crecía. Acercó su mano y lo agarró comenzando a moverlo. Le fascinaba masturbarlo.
– Te gusta mi polla? – Antonio también hablaba entrecortadamente por la excitación que sentía.
– Es fea….- La joven miraba aquel pene totalmente hinchado mientras lo pajeaba- …pero me encanta… – se ruborizó al reconocerle lo que sentía.
– Estas empapada pequeña…- sentía su mano totalmente mojada por los flujos de aquella joven.
Laura se sonrojó y se subió a la cama. Se puso sobre él. Al ser bastante más pequeña de estatura dejó su vagina apoyada en el estómago de él. Deseaba besarlo. Se fundieron en un profundo beso,acariciando sus lenguas entre sí. Antonio sintió como la joven se deslizó hacia abajo. Aquel coño rozó su polla. Laura apoyó su cara en su pecho…
– Y usted está muy excitado también…- al moverse un poco aquella polla resbaló entre los pliegues de su vagina penetrándola.. Gimieron…
Laura comenzó a moverse sobre él. Aquella muchacha se movía con deseo y ansia. Se volvió loco de deseo al verla incorporarse y observar sus pechos endurecidos. La joven apoyaba sus manos en su pecho y se movía. Sentían una excitación descontrolada. Gemían, jadeaban. Antonio la sentía muy excitada y eso lo hacía excitarse más aún. Aquella muchacha buscaba su orgasmo con anhelo. El cuerpo de aquella niña se tensaba y jadeaba al tener aquellos pequeños orgasmos cabalgándolo. Laura apoyó su cara y sus tetas sobre él y comenzó a subir y bajar sus caderas con rapidez. Nunca lo habían follado con esa desesperación, con esas ansias. Lo iba a hacer correrse en breves segundos. Antonio llevó sus manos a las caderas de la niña para ralentizar sus movimientos y prolongar aquello pero ya había superado el punto de no retorno. Se iba a correr y comenzó a moverse también él empujando hacia arriba fuerte. Se estaban follando el uno al otro a la vez…Laura sintió aquel primer chorro contra su útero y comenzó a orgasmar en los brazos de Antonio. Él sintió sus testículos vaciarse de nuevo en aquel coño maravilloso. Temblaron…Se abrazaron fuerte….